La inflación sacude el tablero y el Gobierno agrava el clima político

El índice de precios trepó al 7,7% en marzo y el rubro de alimentos y bebidas registró 9,3. El Gobierno tenía anticipo de esa cifra y circulaban otros datos en igual sentido. Frente a ese cuadro, decidió escalar en la pelea con la oposición. Y el kirchnerismo apuntó a la Justicia

La inflación, de golpe, dejó casi en silencio al Gobierno y al oficialismo en sus distintas expresiones. La oposición hilvanó cuestionamientos rápidos después de días revueltos por sus propias internas. No hubo ni indicios de apertura de un debate serio y menos, de algún intercambio reservado frente a la magnitud de la crisis, que parece evaluada sin considerar el peso del factor político. Al contrario, la Casa Rosada estrenó un discurso que agrava el clima político de fractura, mientras el kirchnerismo realimenta las tensiones con la Justicia. Difícil hablar de improvisación: décima más o menos, nadie esperaba datos diferentes a los del INDEC.

El IPC de marzo fue realmente potente, pero no se agota en sí mismo. La serie desde diciembre del año pasado (con un registro de 5,1 puntos porcentuales) venía exponiendo una real escalada. Quedaba atrás el respiro de noviembre (4,9%), pero el último mes del año era evaluado como un problema “estacional” y se alimentaba en medios oficiales la idea de un primer trimestre 2023 de desaceleración. Las cifras fueron dejando atrás esa hipótesis: enero trepó al 6%, febrero anotó 6,6% y marzo registró 7,7%.


Las consideraciones sobre lo que señalan esos renglones de la estadística oficial remiten sin vueltas al deterioro social. El rubro de alimentos y bebidas ya venía proyectándose por encima del IPC general y superó los 9 puntos en los dos últimos meses. Va de la mano con la aceleración de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) y la Canasta Básica Total (CBT), que marcan la línea de indigencia y de pobreza.

Las dos canastas vienen “corriendo” bastante por encima del cien por ciento en la medición interanual. El nuevo informe sobre la CBA y la CBT será difundido por el INDEC el jueves de la semana próxima. Se trata de un indicador sensible sobre el primer trimestre, porque todo indica que el cuadro de pobreza, que creció al 39,2% en el segundo semestre del año pasado -y quebró una línea módica a la baja-, volverá a colocarse ahora por encima del 40%.

Además de ese contexto, el Gobierno contaba con datos públicos de la semana. El índice de precios de marzo medido por la Ciudad de Buenos Aires había marcado 7,1%, con alimentos y bebidas dos puntos por encima de esa marca general. Más alarmante resultó el IPC de Códoba: 7,99%. Y, junto a lo que anticipaban consultoras privadas, el relevamiento habitual de la UMET -centro cercano al peronismo porteño- indicaba 7,5%, con alimentos en el 8,3%.